Compartir con hermanos. Al ver alguna necesidad en algún miembro de la iglesia; formamos canastas de vivires para entregar.
Ayudar monetariamente. Algunos hermanos "necesitan" comprar productos que son especiales y que en la medida que Dios provee ayudamos mensualemente a los hermanos.
"Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre".